Factores de riesgo y factores protectores del aprendizaje infantil
Colaboración de María Hinojosa del Mazo
Este ambiente puede facilitar o dificultar el aprendizaje a través de factores protectores o de riesgo.
Para entender estos factores debemos entender los 3 principales círculos en que se desarrollan sus habilidades: familia, escuela y ellos mismos.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo son aquellos aspectos personales, familiares o del entorno social que aumentan la probabilidad de que ocurran situaciones o comportamientos no
deseados, relacionados con un problema específico.
Dentro de los factores de riesgo podemos encontrar: comportamiento violento o antisocial, poca capacidad de resolución de conflictos, trastornos o dificultades del aprendizaje, autoestima baja, mal uso de la empatía o actitudes de rechazo hacia el aprendizaje.
La familia, junto a la escuela, es donde el menor pasa más tiempo durante los primeros años de su vida, por ello es de vital importancia evitar los factores de riesgo más frecuentes dentro del entorno familiar:
- Estilo de socialización permisivo, autoritario o negligente.
- Comunicación familiar inexistente, ofensiva o de poca confianza.
- Ambiente familiar violento donde se presenten frecuentemente gritos, insultos, agresivos, humillaciones, peleas conyugales habituales y, en general, condiciones de los ambientes familiares inseguros.
Evitar los factores de riesgo dentro de la escuela es una tarea compleja. El absentismo, el fracaso escolar, el clima violento y excluyente constituyen los riesgos más comunes.
El apoyo escolar, por parte de pedagogos o psicólogos infantiles, y una buena comunicación y relaciones entre familia y escuela favorece el florecimiento de las habilidades de niñas y niños.
Para evitar estas dificultades para el aprendizaje infantil y su desarrollo debemos hacer uso de factores protectores adecuados.
Factores Protectores
Los factores protectores son aquellos aspectos personales, familiares o sociales, que ayudan a reducir la probabilidad de que ocurran situaciones o comportamientos no deseados.
En otras palabras, aquellos factores que promueven el desarrollo saludable y el bienestar de los individuos.
Los factores protectores más adecuados son:
- El fomento del comportamiento prosocial y la empatía.
- Desarrollar habilidades de afrontamiento ante situaciones con dificultades, desagradables o inciertas.
- Fortalecer la autoestima positiva.
- Promover una actitud proactiva hacia el aprendizaje.
Claves
Es importante construir un ambiente familiar en el que predominen factores protectores tales como: i) el estilo de socialización democrática; ii) la comunicación familiar sincera, abierta y afectuosa; y iii) las condiciones de un ambiente familiar afectivo.
Los factores escolares protectores más sobresalientes son: i) el apoyo educativo comprometido, y ii) el clima escolar positivo, seguro y respetuoso.
