La inteligencia artificial (IA) ya no solo facilita recursos tecnológicos a los profesionales de los centros de terapias, también es una herramienta transformadora para las familias con niños y adolescentes con discapacidad, ofreciendo soluciones innovadoras en muchas áreas que ayudan a mejorar la calidad de vida y superar dificultades.
Aquí hay algunas formas clave en que la IA está apoyando la calidad de vida en el ámbito de las familias:
- Comunicación mejorada
- Traducción de lenguaje de señas: Aplicaciones como SignAll utilizan visión por computadora para traducir lenguaje de señas a texto o voz en tiempo real.
- Educación personalizada
- Tutores virtuales: IA como Cognii ofrece retroalimentación inmediata en actividades educativas, reforzando habilidades específicas.
- Monitoreo de conducta y salud
- Detección temprana: Algoritmos pueden analizar datos de wearables para predecir crisis epilépticas o ansiedad mediante cambios en frecuencia cardíaca o movimiento.
- Análisis de comportamiento: Herramientas como Cognoa evalúan patrones de desarrollo para detectar autismo u otras condiciones de forma temprana.
- Apoyo en la vida diaria
- Accesibilidad física y sensorial
- Visión artificial: Apps como Seeing AI o Google Lookout describen entornos a personas con discapacidad visual.
- Prótesis inteligentes: IA en prótesis (ej: Open Bionics) aprende movimientos para adaptarse a las necesidades del usuario.
- Soporte emocional y social
- Gestión médica y logística
- Organizadores de salud: Apps como MyChart integran IA para recordar citas, dosis de medicamentos o alertar sobre interacciones peligrosas.
- Telemedicina: Sistemas como Babylon Health conectan a padres con especialistas para evaluaciones remotas.
- Organizadores de salud: Apps como MyChart integran IA para recordar citas, dosis de medicamentos o alertar sobre interacciones peligrosas.
- Inclusión social
- Redes adaptativas: Plataformas como Bond fomentan la interacción social segura para niños con discapacidad intelectual.
- Apoyo a padres
- Comunidades virtuales: IA en apps como MyAutismTeam™ conecta a padres con redes de apoyo y recursos personalizados.
- Asistentes para cuidadores: Herramientas como Carely™ gestionan horarios de terapias y compartan avances con profesionales.
- Comunidades virtuales: IA en apps como MyAutismTeam™ conecta a padres con redes de apoyo y recursos personalizados.
- Sistemas de Comunicación Alternativa y Aumentativa (CAA): Herramientas como Proloquo2Go, Grid3 o Tobii Dynavox usan IA para convertir símbolos o gestos en voz, ayudando a niños con autismo o parálisis cerebral a expresarse.
- Plataformas adaptativas: Apps como DreamBox o Khan Academy Kids ajustan el contenido según el ritmo de aprendizaje del niño, ideal para discapacidades cognitivas.
Consideraciones éticas
Es importante analizar en cada herramienta que se quiera adoptar que cumplan con estas tres condiciones, además de su calidad técnica y soporte:
- Privacidad: garantía que los datos personales y familiares, los registros sobre la salud y los comportamientos estén protegidos.
- Equidad: evitar sesgos en algoritmos que puedan alterar los diagnósticos e influir en recomendaciones que primen aspectos comerciales sobre el bienestar.
- Complementariedad: la IA debe apoyar, no reemplazar, la interacción con terapeutas, médicos y educadores.
La IA no solo empodera a los niños y adolescentes con discapacidad, sino que también reduce la carga emocional y logística de sus familias, facilitando una vida más independiente y mejor conectada con el entorno. Sin embargo, su implementación debe ser ética, accesible y centrada en las necesidades individuales de cada familia.