Existen muchos mitos y algunas verdades sobre los niños con altas capacidades intelectuales.
La investigación durante 45 años realizada por el psicólogo Julian Stanley y un equipo de especialistas sobre el talento excepcional (“Aproximación personalizada para dar respuesta a las necesidades de los estudiantes con altas capacidades”) demostró verdades y derribó mitos acerca de los infantes y jóvenes que desarrollan un coeficiente intelectual mayor al del promedio.
Niñas/os con inteligencia superior a la media tienen los mismos problemas que cualquier otra/o niña/o de su edad, a lo que se suma que tienen que saber manejar la exigente expectativa que las personas adultas de su medio social tiene sobre ellos.
Las conclusiones más destacadas de ese estudio sobre el comportamiento y estilo de vida de niñas/os superdotados son:
- Ser un “niño/a genio” no es negativo, a diferencia de lo que habitualmente se suponía que estimular el desarrollo de la inteligencia desde la primera infancia podía causar daños neurológicos o problemas de conducta a largo plazo.
- También, se demostró la conclusión que hay muchas formas de la naturaleza intelectual infantil y adolescente. Esto es, si bien hay personas con altos coeficientes que terminan siendo excelentes científicos, también hay otras que se desempeñan en diferentes campos, como el de las letras, la psicología, la abogacía, e incluso el arte. Esto dejó de lado la creencia popular de que los pequeños superdotados siempre serán únicamente grandes científicos.
Niñas/os superdotados no son iguales entre sí, como ocurre con el resto de las personas, existen diferencias en sus comportamientos, habilidades para analizar y tomar decisiones; esas diferencias quizás no son socialmente percibidas como ocurre con otros infantes. Aunque es evidente que adquieren conocimientos con más facilidad que la media, no significa que estén destinados a seguir una profesión científica, sino que pueden ser lo que deseen: músicos, dibujantes, publicistas, artesanos o ingenieros nucleares.
- Una línea de aquel estudio profundiza sobre la importancia de que niñas/os con altas capacidades puedan trabajar en actividades que les permitan emplear todos los conocimientos que constantemente siguen aprendiendo, y así lograr un mejor rendimiento de su coeficiente intelectual.
- Además, la investigación científica derribó la creencia de que, al ser superdotado, todo les resulta fácil, dejando en claro que las personas con este tipo de inteligencia tienen que luchar al igual que el resto para conseguir las metas que se proponen alcanzar.
- Algunas veces los chicos con inteligencia superior al resto necesitan un acompañamiento profesional para adecuar sus rasgos de personalidad y dotes intelectuales al desempeño en su medio sociocultural, incluyendo la escuela, y con frecuencia son los padres los que necesitan orientación de especialistas (psicólogos y/o pedagogos), para ayudar a gestionar la presión social que suponen las expectativas que tienen las personas con un coeficiente intelectual elevado sobre sí mismas y las que ejercen los demás sobre ellas.
En el “Centro Integral de Terapias Infantiles y Adolescentes Florecer” damos mucha importancia a que la institución escolar (escuela infantil, primaria o en la ESO) que reciba a alguien con estas características debe estar preparado para poder incluirlo/a ya que muchas veces estos infantes y adolescentes superdotados sufren discriminación de algún tipo.
Vivimos en un mundo donde “las diferencias” lamentablemente pesan y provocan variados estilos y grados de discriminación que siempre son muy dañinas a corto y largo plazo.
En resumen, las altas capacidades no tienen que significar ninguna dificultad para el normal desarrollo infantil y adolescente, aunque es necesario contar con la orientación profesional adecuada para lograr la integración sociocultural de las altas capacidades en entornos sociales e institucionales donde se suele estigmatizar “al diferente” porque desafía la comodidad de suponer que es “mejor así…”, todos miden la misma estatura. pesan los mismos kilos, piensan y aprenden de la misma manera.
Estoy muy contenta con el centro Florecer, y sus profesionales. Veo el
acompañamiento que se hace a sus beneficiarios/as es muy adecuado y profundo, que facilita a los/as jóvenes y a los/as infantes lograr sus
capacidades intelectuales máxima.
Gracias por su alentador comentario. Para todo nuestro equipo es un honor contar con su confianza.