Depresión, ansiedad, autoaislamiento social: las secuelas del acoso escolar perduran en la vida adulta de las víctimas.
Para ellos, lo peor que les puede ocurrir es ir al colegio.
Generalmente la víctima del acoso recibe agresiones verbales y/o físicas, y algunas veces los grupos los aíslan o discriminan apartándola del entorno creando un desolador sentimiento de soledad acompañado incluso de autoinculpación por «no ser como los demás».
En el «II Estudio», publicado por la plataforma Educar Es Todo, sobre la percepción del bullying en la sociedad española, uno de cada cinco niños y niñas del país reconoce haber sufrido acoso escolar, mayormente de índole psicológica (62%) o verbal (54,6%) y un tercio de ellos admiten haber sido víctimas de maltratos físicos (34,2%).
De la muestra de casi 2.000 encuestas entre 5 y 19 años, casi la mitad asegura conocer casos de acoso escolar en su centro educativo, mientras que tres de cada diez padres reconocen haber tenido constancia de alguna situación de maltrato en el colegio de sus hijos.
7 de cada 10 padres y la mitad de los profesores encuestados consideran que los colegios tratan de ocultar los casos de bullying para evitar que se tenga una mala imagen de ellos.
El estudio también revela que el 70% de los profesores considera que ni ellos ni los centros educativos están preparados para tratar temas de acoso escolar, cifra que aumenta hasta el 75% en el caso de los padres.
Además, dos de cada diez docentes creen que están poco o nada preparados para resolver este tipo de situaciones.
Asimismo, 9 de cada 10 docentes cree que a veces no se sabe o no se le da la suficiente importancia al acoso escolar para evitar problemas, casi el 100% cree que los padres de los acosadores tratan de relativizar el problema y más de la mitad considera que no hay coordinación entre familias y escuela para cambiar estas situaciones.
Carmen Cabestany, presidenta de No Al Acoso Escolar, explica que hablar sin tapujos de estos temas ayuda a que los niños no tomen el bullying como un tema tabú: «Muchas veces ellos no saben poner la etiqueta: saben que algo está mal, pero no saben qué es. En mi experiencia como docente, cuando hablas del tema con naturalidad, ellos también lo hacen».
En Centro Integral de Terapias Infantiles y Adolescentes Florecer® ayudamos a las víctimas, y a sus familias, para solucionar los perjuicios psicológicos, emocionales y cognitivos derivados del Acoso Escolar mediante el tratamiento adecuado, el asesoramiento a la familia y la toma de contacto directo con el Centro Escolar para abordar y superar la situación.