Los niños no mienten, a veces

Muchas veces escuchamos que “los niños no mienten”, y eso nos hace pensar que siempre dicen la verdad. Pero la realidad es distinta: los niños sí mienten, aunque no con la misma intención que los adultos. Cuando un niño dice una mentira, generalmente está aprendiendo, experimentando o tratando de protegerse.
 
Piensa en el crecimiento de tu hijo como un jardín que va creciendo poco a poco. Al principio, las plantas no están muy fuertes y no saben bien dónde pegará el sol o la sombra. De modo parecido, los niños aún no entienden bien qué es la verdad y qué es la fantasía.
 
Por ejemplo, puede que tu hijo te diga que no se comió la galleta que estaba encima de la mesa, aunque la haya comido, porque tiene miedo de que le regañes. No está tratando de engañarte a propósito, sino que está aprendiendo a manejar esas emociones.
 

Los niños mienten por muchas razones

Algunas veces es para evitar que los regañen, como cuando un niño rompe un jarrón y dice que él no ha sido, para no meterse en problemas. Otras veces, mienten para llamar la atención o parecer más grandes o importantes; por ejemplo, contando que ayudaron a su amigo a hacer la tarea cuando no es cierto.
 
También pueden mentir para proteger a alguien a quien quieren, como decir que no vieron la pelea entre sus amigos para no causar problemas.
 

Como el semáforo

Cuando un niño miente, en su cabeza hay una “luz roja” de miedo, una “amarilla” de duda y otra de color “verde” para decir la verdad, aunque casi siempre está tratando de evitar un problema.
 
Por eso, es importante que los padres no reaccionen con enojo inmediatamente, sino que intenten entender qué siente su hijo.
 
Por ejemplo, si notas que tu hijo mintió, en lugar de regañarle con una voz acusándole de ─ “¡mentiroso!”, podrías decir: ─ “Cuéntame qué pasó de verdad, no te voy a regañar si me dices la verdad”. Así él se sentirá más seguro y podrá contarte lo que realmente sucedió.
 

Como el espejo

Recuerda que los niños aprenden mucho de lo que ven en casa. Si tú dices mentiras pequeñas, como decir que llegarás pronto y después tardas mucho, tu hijo pensará que está bien no decir toda la verdad. Por eso, es importante dar buen ejemplo: hablar con sinceridad y admitir cuando nos equivocamos.
 
Para ayudar a tus hijos a entender la importancia de la verdad, puedes hacer juegos como “verdad o mentira”, donde cada uno dice algo y los demás adivinan si es verdad o no. También puedes contarles historias de cuando tú eras niño y cometías errores, para que vean que todos aprendemos y está bien equivocarse.

Recuerda que no se trata de castigar cada mentira sino de acompañar a tu hijo con cariño y paciencia. Cuando celebres que dice la verdad, aunque no sea fácil, él aprenderá que la sinceridad es valiosa y podrá confiar más en ti.

Con amor, paciencia y buen ejemplo: estarás ayudando a tu hijo a crecer con confianza en sí mismo, valorar ser auténtico y a la verdad.
 

Argumentos para acompañar a tu hijo cuando miente

  1. En lugar de etiquetar o castigar, conecta y entiende:
    “Sé que a veces puede ser difícil decir la verdad, pero aquí estoy para escucharte sin enfadarme.”
     
  2. Invita a la sinceridad con calma:
    “Me gustaría que me contaras qué pasó realmente. La verdad siempre nos ayuda a encontrar la mejor solución juntos.”
     
  3. Refuerza que la honestidad es valiosa:
    “Gracias por ser sincero ahora. Eso demuestra que confías en mí y eso es lo más importante.”
     
  4. Enfócate en el error, no en el niño:
    “Lo que hiciste no estuvo bien, pero todos cometemos errores. Lo importante es aprender y mejorar.”
     
  5. Desarma el miedo al castigo:
    “Si me dices la verdad, podemos solucionar esto sin problemas. No tienes que tener miedo de contarme.”
     
  6. Modela con tus propias experiencias:
    “A veces yo también cometo errores o digo cosas que no son ciertas, pero trato de aprender y ser mejor.”
     
  7. Propón soluciones juntos:
    “¿Qué crees que podemos hacer para que no vuelva a pasar? Estoy aquí para ayudarte.”
     
  8. Celebra la valentía de la verdad:
    “Sabes que decir la verdad es un acto de valentía, y yo estoy muy orgulloso de ti cuando lo haces.”

Esta guía te ayudará a transformar a la mentira en una oportunidad para fortalecer el vínculo con tu hijo y enseñarle valores reales de confianza, respeto y comunicación.
 
La clave está en escuchar, comprender y apoyar sin juicio, para que la sinceridad crezca en un ambiente de amor y seguridad.
 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de la AEPD que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. MÁS INFORMACIÓN. ACEPTAR
Aviso de cookies